Retos en la implementación del PGLE

Para el desarrollo del PGLE, es importante considerar los posibles retos de su implementación. Una de las estrategias posibles para realizar dicho análisis, es la matriz de la gestión de riesgos, donde se realiza la descripción de la situación que puede afectar el proceso, el nivel de riesgos, las acciones que se pueden proyectar para minimizar dicho impacto y los responsables.

Para considerar el nivel de riesgo, se realiza el cruce de información desde dos variables, la primera es severidad planteada como: catastrófica, fatalidad, permanente, temporal o menor. La segunda variable es la frecuencia, planteada desde una situación común, ha sucedido, podría suceder, raro que suceda y prácticamente imposible que suceda. Cuando se plantea el punto de conexión entre la severidad y la frecuencia, se encuentra el nivel de riesgo, desde alto (Rojo), medio (Amarillo) o bajo (Verde).

Fuente: Universidad de la Salle (2021)

Teniendo en cuenta lo anterior, compartimos los cinco retos identificados por el grupo en el marco del PGLE.

Fuente: Elaboración propia a partir de la Universidad de la Salle (2021)

Atendiendo a la gran relevancia que tiene el PGLE aquí planteado, el cual responde a una necesidad imperiosa en las instituciones educativas, centrada en la gestión adecuada de las emociones por partes de los directivos docentes, favoreciendo así la salud mental de los mismos y por ende una gestión mucho más asertiva; es fundamental prever y canalizar los posibles riesgos que se puedan presentar durante el proceso. Asegurando así el logro de los objetivos propuestos.

Por lo anterior atendiendo a lo proyectado a través de la evaluación de los retos en torno a las actividades, productos y resultados esperados se busca minimizar los riesgos así:

1.    Dada la importancia del proyecto y su trascendencia, realización de una campaña de gran impacto a nivel personal e institucional que motive la asistencia de los directivos docentes a cada una de las acciones propuestas con lo cual es posible asegurar su participación.

2.    Desarrollar previamente un diagnóstico de intereses de los directivos, frente al plan propuesto evidenciando así el interés por la temática y los aprendizajes abordados

3.    Realización de un plan alterno de actividades y/o estrategias proyectadas. Diseño del proyecto que considere las preguntas y las expectativas de los directivos buscando así un impacto alto.

4.    Acciones de sensibilización sobre el proceso adelantado, desde el mejoramiento gestión de emociones y salud emocional personal evitando así la resistencia al cambio

5.    Empoderamiento del equipo y preparación previa, eliminando el riesgo de la falta de liderazgo en la gestión del proyecto

Matriz de detección de recursos y habilidades que se poseen para atender situaciones que potencialmente pueden ser críticas en nuestros territorios y/o instituciones

Instituciones educativas:

  • ·         Verjón
  • ·         Nueva Esperanza
  • ·         San Cayetano
  • ·         Antonio José de Sucre
  • ·         Alfonso López Michelsen.

No

Situaciones amenazantes y que pueden convertirse en críticas

 

(riesgos)

Recursos institucionales para atenderla

Habilidades del equipo humano para atender la situación.

Habilidades ya instaladas.

Necesidades formativas en los líderes directivos para guiar a sus equipos frente a la atención de estas situaciones

Elementos de liderazgo que deben ser tenidos en cuenta

1

Poca o nula participación de los directivos docentes en las acciones planteadas.

Equipo directivo que lidera la propuesta.

Recursos tecnológicos de cada institución para la creación de material para convocar y motivar a los compañeros

Liderazgo.

Habilidades blandas: comunicación asertiva, creatividad, capacidad de persuasión,

Oratoria.

Habilidades comunicativas: expresión verbal, corporal.

Conversaciones con líderes en el tema.

Reconocimiento del otro.

Reconocer sus necesidades.

Empatía.

Asertividad y planeación.

Cohesión de grupo.

Ejemplificación de la gestión de emociones.

Motivación propia. Automotivación, energía alta.

2

Poco interés por la temática y/o aprendizajes que se abordarán.

Documentos relacionados con el tema. Soportes teóricos y resultados de estudios y convenios interadministrativos.

Presentar situaciones reales que ejemplifican el problema.

Mapa de riesgos.

Comité de convivencia.

Conocimiento del tema.

Identificación de necesidades.

Empatía.

Formación en motivar.

Conocimiento del tema:

Emociones, gestión de emociones, salud mental.

Gestión de la información - Revisión documental sobre estos temas: bases de datos, por ejemplo.

Apropiación del tema.

Reconocimiento de situaciones institucionales del tema: dar contexto.

Fortalecer habilidades de liderazgo para influir.

3

Poco impacto de las estrategias previstas.

Instrumentos de evaluación

Encuestas de satisfacción.

Capacidad para reconocer las necesidades y expectativas.

Reconocer las diferencias en los asistentes.

Didácticas y estrategias.

Habilidades para sensibilizar.

 

Capacidad de autoevaluación y gestionar el cambio.

4

Resistencia al cambio.

Documentos que dan cuenta de la necesidad de gestionar las emociones y experiencias exitosas.

Instrumento de seguimiento individual sobre la gestión de emociones y beneficios que genera.

Resiliencia.

Flexibilidad en los procesos.

Creatividad.

Orientación desde los profesionales en salud mental y psicología sobre la gestión de emociones.

Formación en cuanto a herramientas y su uso.

Empatía.

Capacidad de escucha.

 

5

Falta de liderazgo en la gestión del proyecto.

Instrumentos de seguimiento.

 

Proyecto formulado y con documentación que lo fundamenta.

Conocimiento del problema y su justificación.

Fundamentación teórica.

Gestión de proyectos orientados hacia las emociones.

Generación, seguimiento y evaluación de proyectos.

Coaching educativo.

Compromiso con el proyecto.

Habilidad comunicativa para que tenga sostenibilidad.


Una vez identificados los riesgos a los que puede estar enfrentado el desarrollo de nuestro proyecto, que son:

·         Poca o nula participación de los directivos docentes en las acciones planteadas.

·         Poco interés por la temática y/o aprendizajes que se abordarán.

·         Poco impacto de las estrategias previstas.

·         Resistencia al cambio.

·         Falta de liderazgo en la gestión del proyecto.

Es importante hacer una detección de los recursos y habilidades con las que se cuenta, así como las necesidades formativas que se requieren para atender dichas situaciones que, de materializarse, pueden ser críticas en nuestras instituciones.

De ahí que los recursos con los que deben contar las instituciones corresponden a: el talento humano representado en los directivos docentes que dinamizan la propuesta, la documentación (teórica, estudios, estadísticas, convenios interadministrativos, entre otros) que sustentan la pertinencia e importancia del tema del proyecto, los documentos de planeación (instrumentos de formulación, seguimiento y evaluación del proyecto) necesarios para desarrollo y cualificación de la propuesta y, por supuesto, la documentación propia de la institución que le da contexto a la experiencia como son los casos abordados desde el comité de convivencia, el mapa de riesgos y todas aquellas experiencias de los integrantes del colegio relacionadas con la gestión de las emociones.

Pero además de los recursos, el equipo dinamizador debe contar con ciertas habilidades para lograr el éxito de la propuesta y mitigar los riesgos en caso de materializarse, de ahí que es imprescindible que se tenga:

ü  Conocimiento del tema a abordar, desde el punto de vista teórico, metodológico y de seguimiento.

ü  Manejo de habilidades blandas, especialmente lo relacionado con: comunicación asertiva, creatividad, capacidad de persuasión.

ü  Manejo de relaciones interpersonales que requieren empatía, capacidad de escucha y para identificar las necesidades, expectativas, coincidencias y diferencias de los sujetos.

ü  Flexibilidad en los procesos.

En este sentido, es necesario ser realistas frente a las habilidades necesarias y las que efectivamente se tienen en la práctica, por lo que es imprescindible reconocer que se requiere formación en varios aspectos, no sólo por la necesidad propia de la cualificación sino, además, por el tema “gestión de emociones” y su relación con la “salud mental” que no es un tema de trabajo cotidiano en la escuela. De ahí la importancia de agendar procesos de formación en tres aspectos específicos:

-          Comunicación: coaching educativo, oratoria, PNL, habilidades comunicativas, entre otros.

-          Formación en el tema específico: orientación desde los profesionales en salud mental y psicología sobre la gestión de emociones. Importante tener interacción directa con expertos y desarrollar habilidades de gestión de la información frente al tema.

-          Gestión de proyectos: formulación, seguimiento y evaluación de proyectos, conocer y aplicar sus metodologías e instrumentos.

En general, es preciso considerar los elementos de liderazgo que deben ser tenidos en cuenta a la hora de desarrollar nuestro proyecto que se enfocan fundamentalmente en las características de un líder transformador ya que se preocupa por el sujeto, su contexto, intereses y necesidades para, desde allí, hacer un abordaje donde el líder se evidencia como ejemplo que representa la posibilidad de concreción de éxito de la propuesta, ya que sus características corresponden al sujeto que se ha preparado y sabe del tema, gestiona sus emociones, tiene una alta motivación sobre la importancia del proyecto y lo proyecta con su energía, tiene un buen manejo de relaciones interpersonales y comunicativas y, sobre todo, tiene la capacidad de autoevaluarse para mejorar.


1 comentario:

  1. Apreciados Colegas directivos. Mis sicneras felicitaciones por este blog. Especificamente por este trabajo que ustedes realizaron en esta sesión que trata sobre la evaluación de los riesgos en su PGLE. Pienso que los riesgos que ustedes caracterizan son muy pertinentes pues no siempre es fácil que los maestros y la comunidad muestre interés y sobre todo compromiso con los procesos de mejoramiento que continuamente se necesitan en las instituciones educativas. Me gustó mucho que hubieran ubicado la falta de gestión y liderazgo del proyecto como uno de los riesgos porque eso da cuenta de la importancia que ustedes ya le tribuyen a este aspecto en los proyectos y en su acción directiva en general. Solo felicitarlos y animarlos para que sigan enriqueciendo uno de los mejores PGLE que tenemos en nuestro diplomado.

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